La práctica matutina llega a su fin en el complejo “Natalio Mirkin” y el pelotón “santo” se dirige rumbo al vestuario para darse una ducha reparadora para el sofocante calor que comienza a pegar fuerte, una vez más.
Durante el tiempo que los jugadores tardan en recorrer los metros que separan la cancha principal del predio del vestuario, el tema principal de conversación es el parate del fútbol.
En San Martín se sufre más de la cuenta una espera que a esta altura parece ser eterna. “No arranca más. Es horrible estar así. No queda otra que seguir poniéndole el pecho a este momento y trabajar para seguir creciendo”, dice, prácticamente al unísono el grupo cuando el cronista de LG Deportiva aparece en escena.
Juan Galeano menea la cabeza como no encontrando solución al problema cuando se le consulta sobre el tema tabú, por estas horas, en cada club del fútbol argentino. “Es horrible esta situación, no está nada bueno este parate”, confiesa ya grabador de por medio, uno de los refuerzos para la segunda parte de la temporada de la Primera B Nacional.
Pero como siempre hay que saber sacar cosas positivas de todo, el volante tampoco piensa quedarse de brazos cruzados, lamentando la situación. Más allá de que en el ambiente del fútbol todos maldicen las diferencias que llevaron a los dirigentes a parar la pelota, él jugador surgido de las divisiones inferiores de Atlanta prefiere rescatar lo bueno en medio de tamaño inconveniente. “Lo único positivo es que podemos seguir trabajando, corrigiendo fallas, jugando amistosos y recuperando ritmo. Debemos buscar lo bueno de todo esto, si no es peor. Es cierto que esta situación cansa, desgasta, pero también puede servirnos de mucho. No debemos estancarnos, tenemos que aprovechar para mejorar todo lo que podamos”, asegura, poniéndose como ejemplo en esta situación. “Desde que llegué al club voy adquiriendo el rodaje que necesito para poder rendirle bien a San Martín. Mientras pasen los días y los amistosos voy a seguir mejorando. Quiero llegar de la mejor manera posible a la reanudación del torneo”, sostiene.
Diego Cagna ya había dejado en claro que su idea para hacerle frente al parate era tratar de organizar amistosos que suplanten los juegos de la competencia oficial. “Es lo ideal, no es sencillo poder armar esos partidos pero es lo que tenemos que hacer”, había dicho el entrenador.
Y Galeano ve con buenos ojos ese esquema de emergencia que diseñó Cagna. El volante por derecha afirma que San Martín viene creciendo partido a partido, algo que no es un dato menor. “El equipo está jugando bien, pero sabemos que debemos seguir trabajando para lograr el mejor juego posible. Con Leandro (Gracián) nos sumamos hace poco y, si bien creo que entramos muy bien en el equipo, debemos aceitar los movimientos para acoplarnos mejor con el resto de los compañeros. Estamos muy bien y creo que vamos a llegar 10 puntos para cuando arranque el torneo”, dice el ex San Martín de San Juan, que no se hace mucho drama, mirando la mitad del vaso llena. Optimista, que le llaman.